Y por
fin hemos llegado al capítulo final de nuestro Social Media Plan, pero antes
veamos el resumen infográfico de lo expuesto la semana anterior:
Como
podéis apreciar en la gráfica, las estrategias SMO (Optimización Social Media) conforman
un círculo que regresa al punto de inicio pues como hemos señalado muchas
veces, estas estrategias junto con las anteriores hay que reajustarlas
en función de si se cumplen o no nuestros objetivos. La cuestión es ¿cómo
sabemos que se están cumpliendo nuestros objetivos? Pues monitorizando la
actividad derivada de nuestra estrategia por medio de herramientas gratuitas
y/o de pago y por medio de nuestra propia monitorización personal.
Algunos
diréis ahora ¿Y que debemos medir? Eso, damas y caballeros, es la pregunta del
millón, pero si hemos establecido unos objetivos claros, sabremos que debemos
vigilar para tomar conciencia de si nuestros objetivos se van a cumplir o no.
Algunos
habrán odio hablar de los KPI (Key Performance Indicators – Indicadores Clave
de Desempeño), pues eso que os acabo de exponer son los famosos KPI,
indicadores medibles, o más bien monitorizables, de que vamos por buen camino para conseguir nuestros
objetivos.
Para
entender esto, lo mejor es un ejemplo. Ya dijimos en su momento que uno de
nuestros objetivos principales siempre va a ser el valor de nuestra marca.
¿Cuál sería el KPI más adecuado para medir el valor de nuestra marca? Una
búsqueda manual en Google (ya que es el principal buscador) para ver que dice de nosotros y que nos indica. Si la marca se encuentra con facilidad o no y según los
datos que nos muestre el buscador incluso si hay comentarios positivos o
negativos sobre nosotros. Por lo tanto aquí valoraríamos un KPI numérico
positivo, todas las referencias a nosotros que son positivas o neutras, y un
KPI numérico negativo, todas aquellas referencias negativas hacia nosotros.
Sobre todo es importante lo que salga en las tres primeras páginas de búsqueda,
y ha de contar negativamente toda referencia a terceros que no nos afecte a
nosotros. La referencias negativas siempre deben puntuar más -restando- que las positivas -sumando- aplicando la misiva de que nuestra imagen no se puede construir en dos días, pero dos
segundos de mala publicidad bastan para destruirla. Si esto nos sucediera, es
decir, que nada más empezar nuestra imagen en vez de ir a mejor va a peor,
tendremos que recurrir a los llamados “Planes de Gestión de Reputación de la Marca ”, algo de lo que no
voy a hablar aquí, pero que es muy similar al ejemplo de medición de KPI que os
estoy exponiendo, pues la monitorización constante de nuestra imagen de marca
es esencial para cualquiera de los objetivos adicionales que nos propongamos.
Bien,
hasta aquí hemos valorado numéricamente, pero ¿producen todos los comentarios, positivos
o negativos, el mismo efecto? Evidentemente no. Depende mucho de en que foros
se realicen esos comentarios y como reaccionemos y cuanto tiempo tardemos en
hacerlo. Por lo tanto, no nos limitaremos a hacer búsquedas y contabilizar,
pues eso nos lo pueden hacer herramientas automáticas. De lo que se trata es de
que nosotros mismos –o un experto contratado en este ámbito que no tiene porqué
ser el Community Manager- nos tomemos el tiempo para leer lo que dicen de nosotros y sopesemos
cualitativamente que efecto puede tener dicho comentario sobre nuestra
reputación de marca. A esto lo denominaremos un KPI abstracto y no se puede
medir con ninguna herramienta, es algo que debemos hacer estimativamente y solo
una persona tiene capacidad para hacer ese tipo de estimaciones, pues no se
trata de cálculo basado en visitas, flujo de navegación o números de “me gusta”
sino algo más bien basado en el sentido común. Es como el protocolo, hay gente
que piensa que es algo rígido, pero escuchando a los expertos te das cuenta de
que está totalmente abierto a cambios de sentido común dependiendo de las circunstancias que se dan.
Por lo
tanto, aquí es donde tenemos que llevar más cuidado a la hora de contratar
servicios de medición que puede que no nos estén diciendo nada. Al igual que
con la estrategia SMO y con el SEM (Search Engine Marketing o Marketing de
Motor de Búsqueda), la contratación de servicios y de herramientas de pago
externas debe ir acompañada de una necesidad real basada en nuestros objetivos
y no en que se trate de la herramienta de moda. En definitiva, que lo más
adecuado será que un consultor experto, preferiblemente externo y que no se
dedique a vender servicios ni herramientas de este tipo, nos haga un informe de
que KPIs nos conviene monitorizar y como, e incluso darnos un curso, o a nuestro
CM, para no tener que recurrir a otra persona permanentemente solo para esta
tarea. Normalmente nuestro CM conocerá algunas herramientas básicas como las
estadísticas de facebook, las de hootsuite, Google Analytics y Trends... e
incluso sabrá para que sirven gran parte de sus gráficas, sin embargo, cada
proyecto es diferente y eso hace que no todos se midan de la misma manera como
ya hemos visto, así que el experto nos puede ayudar a limitar esa
monitorización a lo que realmente necesitamos y, al igual que aplicamos en el
SMO, la regla 20x80 también es aplicable aquí, pues no podemos pasar más tiempo
analizando resultados que dedicándonos a nuestro negocio. Es decir, que del
100% del tiempo dedicado a nuestro plan estratégico en redes sociales, solo un
20% debe dedicarse a su monitorización y análisis de resultados. Vamos, el 20
del 20 o lo que es lo mismo, un 4% del tiempo de nuestra estrategia es lo que
debemos dedicar a la monitorización.
Y
hasta aquí ha llegado nuestro Social Media Plan. Espero que tanta palabra no os
haya aburrido y que os hayáis enterado de algo. Obviamente he dejado muchas
cosas en el tintero, pero me interesaba más dejar las bases de cada fase
claras. A partir de ahí podéis seguir indagando vosotros por vuestra cuenta en
blogs mucho más especializados que el mío.
La
próxima semana posiblemente me limite a recopilar todas las infografías en un
único post, lo que si iré haciendo es una traducción al inglés de todas estas
publicaciones en un nuevo apartado que ya podéis ver arriba sobre el menú de
navegación. Soy consciente de que tengo seguidores en twitter al otro lado del
charco un poquito más al norte de lo que era de esperar y creo que podrán
apreciar más lo que digo si lo hago en su idioma. Podría haber utilizado la alternativa
que usan muchos de poner un traductor automático, pero creo que una traducción
personal y revisada antes de su publicación es mucho más adecuada que la que te
hace ese tipo de herramienta, muy útil cuando se usa como herramienta auxiliar
pero muy chabacana cuando se utiliza como un servicio más de tu Web.
Nos
vemos por aquí y espero que mis próximos temas os interesen tanto como lo ha
hecho éste.
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