miércoles, 5 de junio de 2013

Partes de un Social Media Plan IV: Estrategias (2ª Parte)

       Esta semana voy a hablaros de la web como centro neurálgico de nuestra estrategia en la red, pero antes, aquí tenéis el resumen del post anterior.


De cómo se debe acometer el diseño y desarrollo de un proyecto web es algo que ya publiqué en su día en Noticias.com y que reedité aquí al comienzo de mi andadura en este blog, por lo que no voy a entrar en ese tema, quien quiera que consulte mi Archivo o el archivo del blog donde podrá encontrar esos detalles en “Al César lo que es del César... y no pido mucho” o el artículo original “Planificación ideal de un proyecto Web” disponible en formato pdf en Mi Biblioteca Virtual.
Pero volvamos a lo que nos ocupa, en esta ocasión en formato FAQ (Frecuently Asked Questions – Preguntas Realizadas más Frecuentemente):
¿Página o Sitio Web? ¿Para que?
Fundamentalmente para aquello para lo que no están diseñadas las redes sociales, es decir, para albergar nuestro contenido a nuestra medida.
¿Y que es a nuestra medida? ¿Es una aplicación a medida?
No necesariamente. A nuestra medida significa de nuestra Web debe ceñirse a aquellos apartados que nosotros precisemos con la periodicidad de actualización que nosotros precisemos o que podamos permitirnos. Cada caso es diferente, pero hoy en día hay muchas aplicaciones “prêt a porter” que podemos adaptar a nuestras necesidades sin tener que recurrir al desarrollo o al diseño exclusivo para nosotros. Incluso las grandes marcas apuestan ya por este tipo de aplicaciones que les ahorran tiempo y dinero.
¿Puede ser una página Web exclusivamente un blog?
Si, pero un blog requiere dedicación. Si nuestra Web es un blog debemos publicar contenidos de manera regular o la gente perderá el interés más allá de la puesta en marcha.
¿Si mi negocio es una tienda tengo que poner un e-commerce?
No. No es buena idea pretender trasladar todo tipo de negocio a la red. Recuerdo un caso muy concreto de una modista que realizaba sus diseños exclusivos y un amigo le convenció para que tuviese presencia en Internet. El “Consultor” de “Gran Consultora” no se entrevistó con la modista sino con el amigo que no le transmitió lo que esta mujer necesitaba o el “Consultor” hizo caso omiso a lo que le pedían y se frotó las manos en cuanto escuchó la palabra tienda. Le vendieron un OS-Commerce (portal de venta on-line de entorno LAMP – Software Libre) para ahorrarse gastos y no hacer algo a medida. A mi me enviaron a hablar con la cliente y que me dijera que contenidos quería poner y que imagen corporativa se aplicaba. Si el Consultor se hubiera tomado la molestia de hablar cinco minutos con esta persona, se habría dado cuenta de que una aplicación a medida para visualizar imágenes y poner unos textos explicativos estáticos, con mucho diseño y sin necesidad de Black-office de cambios de contenidos, en este caso, era lo más indicado y lo menos, el dichoso OS-Commerce. Yo no podía hacer nada que no se saliese de lo que había marcado este “psedoconsultorcete”, así que cuando entregué los primeros borradores de diseño basados en OS-Commerce, el amigo de la clienta se enfadó y los echó para atrás porque ellos no habían pedido eso, pero el “Consultor” dijo que eso era lo que habían contratado. Al final, la Web la hizo una empresa más pequeña con más visión o mejor oído, pues se limitó a escuchar al cliente o, al menos, eso creo pues, vista la Web, he de decir que es exactamente lo que tanto ella como su amigo me describieron a mi y que, obviamente, no tiene nada que ver con un OS-Commerce.
¿Necesitamos que nuestra web haga “el pino-puente”?
Y por pino-puente quiero decir que tenga de todo. No, no hace falta que nuestra web tenga de todo. Nuestra web debe tener aquello que nos resulte más práctico. Lo que toda web debe tener, deben ser secciones de presentación de nuestro proyecto, secciones donde se humanice el proyecto –a las personas les gusta tratar con personas-, apartados de comunicación con los potenciales clientes que pueden ser: formularios para suscripción de novedades, enlaces de correo electrónico, suscripciones a las páginas de nuestra presencia en redes sociales (ya veremos la próxima semana un poco más a fondo esta parte), incluso widgets que muestren contenido de nuestras publicaciones en dichas redes, plug-in sociales para que vean a otros suscriptores, botones de twitter con hashtag o de conversación con nuestro perfil... por supuesto, podemos tener una sección de novedades o de noticias, notas de prensa de lo que otros hablan de nosotros –aunque para eso ya están las redes sociales y te ahorran el disgusto que te puede acarrear la reproducción de una foto o un texto sin permiso en tu misma Web.
En definitiva, que los contenidos los marcamos nosotros con un poquito de sentido común y, aunque nos dejemos aconsejar por un Consultor, preferiblemente que no sea el mismo que nos vaya a hacer la página. Mejor un buen consultor freelance que un consultor-comercial de gran empresa consultora que todo se lo guisa y se lo come sola.
¿Qué es eso que me han contado de que tengo que pagar para salir el primero en Google?
Eso es el SEM (Search Engine Marketing), y no es obligatorio. Lo que si necesitamos es darnos de alta en los buscadores (Link Building) y optimizar lo mejor posible los contenidos de los metadatos de nuestras páginas y en especial de nuestra página principal, pues de ello depende que los robots de búsqueda de los servicios como Google –que no es el único buscador del mundo- nos localicen mejor y nos saquen en las primeras líneas de sus resultados. A todo esto y a alguna otra practica adicional se le denomina SEO (Search Engine Optimization). En sus inicios, el SEO consistía en darte de alta en los buscadores y optimizar los metadatos (palabras clave, frases clave, autor...), sin embargo, como toda práctica tiene sus expertos. Hoy en día el Link Building es más complejo y hay que incluir también la monitorización para saber si estamos aplicando la estrategia adecuada, de ahí que sea necesario recurrir a un experto en SEO. Lo más probable es que nos acabe vendiendo también SEM. En cualquier caso, la última palabra respecto a lo que queremos gastarnos en promoción gratuita o de pago es cosa nuestra. Depende del ROI (retorno de inversión) que deseemos para nuestra presencia en la Web ¿hasta donde queremos llegar? ¿hasta la esquina, hasta la parada del autobús o damos la vuelta al globo? Nuestro cliente objetivo es algo que al desarrollar nuestro modelo de negocio ya habremos definido, en base a eso es en lo que tendrá que trabajar el experto SEO para definir la estrategia SEO y/o SEM de nuestra Web.
Todos me dicen que si no tengo un blog no voy a tener visitas pero yo no se de que escribir y no tengo tiempo ¿es verdad?
No. Un blog desactualizado es peor que no tener un blog. Pero para los contenidos del blog tendremos a nuestro Community Manager  o Content Curator. Lo que no nos vale es cualquiera, si va a hablar de nuestro negocio, tiene que conocer nuestro negocio. Si no podemos permitirnos hacerlo nosotros o tener a alguien en nómina para ello, mejor no pongamos blog en nuestra web, pues no actualizarlo al menos una vez en semana puede darnos una imagen de dejadez que nos perjudique más que beneficie.
¿Debo hacer referencia a todas las redes sociales en las que tengo perfil en la web? Es que son muchas...
Y cuantas más mejor. Si es en la página principal mejor aún, pero sino, podemos tener una página dentro de nuestro sitio en la cual hagamos referencia a todas ellas. En realidad no ocupa tanto en la página principal poner una pequeña línea de logotipos en la cabecera con el enlace directo a nuestro perfil en esa red.
Respecto a que redes... eso lo trataremos la próxima semana.

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